Una clase que es producto del de sarrollo capitalista de los últimos cincuenta años, y que representa al capital en su forma más pura: pura acumulación.
Más que nunca, se hace evidente la necesidad de una fuerza de oposición que haga frente al actual estado de cosas. Pero por desgracia, en Occidente, la izquierda permanece ausente.
¿Pretende “enseñar” este Antimanual del Buen Rebelde los caminos de la cada día más extendida rebeldía social, la que florece y prospera por toda la geografía de nuestro cada vez más pequeño planeta?